Leche para gatos bebés: ¿Qué leche pueden tomar y cuál no deberías darle?
Hay que tener en cuenta que los gatitos bebés son tan delicados como los bebitos humanos, ellos carecen de defensas en muchos aspectos y se sostienen a la vida mediante la alimentación y cuidados que se les puedan dar.
Cuando por distintas circunstancias los gatitos bebés no están cerca de sus mamás, tanto la alimentación como proporcionarles calor es vital para mantenerlos sanos y que puedan crecer normalmente.
Es cierto que los cuidados a los gatitos bebés son demandantes, pues se sustituye a la madre y aunque no hay comparación hay que tratar de que se sientan cómodos, queridos y cuidados.
¿Cuál leche es recomendable para los gatitos bebés?
La leche de vaca no es recomendable para los gatitos bebés, lo mejor es ir a las tiendas especializadas o a los veterinarios, para que sean ellos quienes indiquen cuál es esa leche que los gatitos pueden tomar sin que les produzca ningún efecto contrario.
En estos sitios venden leche en polvo maternizada especial para gatitos, en el caso de no encontrar leche maternizada para salir del paso, se le puede dar leche desnatada o un preparado de leche en polvo para bebés humanos de 0 a 3 meses, o en última instancia leche sin lactosa mezclada con una yema de huevo; ya que cualquiera de estas opciones son preferibles a la leche entera de vaca.
Recomendaciones y consejos al tener un gatito bebé
Cuando se ha encontrado un gatito bebé abandonado, es importante llevarlo al veterinario lo antes posible para una valoración experta del estado de salud. Si el gatito estaba solo cuando fue encontrado; es posible que lo haya abandonado su madre al detectar algún problema de salud intuitivamente.
Pero si se trata de una camada o de un gatito dentro de una bolsa o en una caja seguramente quien lo abandonó fue su dueño humano. Ahora si el gatito chilla sin parar lo más común es que tenga frio y hambre, por lo que hay que actuar rápidamente y hacer que el veterinario lo examine, en el caso de que el veterinario no esté disponible, lo primero que hay que hacer es darle calor, para conseguir esto lo ideal es una bolsa de agua caliente.
También puede servir envolver al gatito usando una manta, que en algunos casos puede ser más que suficiente. Normalmente, ante esta primera sensación de calor el gatito se tranquilice y deje de chillar a menos que su hambre también sea muy grande.
Pasos a seguir para alimentar a un gatito bebé rescatado
- Los gatitos normalmente abren los ojos a partir de la segunda semana de vida, así que si el gatito abandonado tiene los ojos cerrados, es que tiene pocos días de haber nacido y no debes intentar darle alimentos sólidos.
- La leche de vaca no es buena para los gatos en ninguna etapa de su vida. Hay tiendas especializadas y locales veterinarios que venden leche en polvo maternizada especial para gatitos. Aunque también se les puede dar (ocasionalmente), leche desnatada, o un preparado de leche en polvo para bebés humanos de 0 a 3 meses, o un poco de leche sin lactosa mezclada con una yema de huevo.
- Calentar un poco el preparado que se le vaya a dar al gatito. Ni muy calientes ni muy frío es recomendable, debe estar tibio, no caliente.
- Introducir la leche en una jeringuilla y ponérsela al gatito en la boca. Presionar muy poco la jeringuilla para que la leche vaya saliendo muy lentamente. Dejar que el gatito succione solo.
- Siempre hay que alimentar al gatito boca abajo, nunca boca arriba.
- La cantidad de leche a suministrarle puede variar mucho de un gatito a otro. En términos generales es de 15 ml de preparado por cada 100grs de peso corporal del gatito (aquellos que aún no han abierto los ojos) y unos 20 ml de preparado por 100 grs de peso de los gatitos que ya han abierto los ojos.
Quien se hace cargo de un gatito bebé abandonado, debe saber que el mismo demandará mucho tiempo pues ya que no puede ser alimentado por su madre hay que proporcionarle toda la nutrición necesaria para que crezca sanamente.
Otro aspecto también muy importante, es darle calor al gatito ya que por naturaleza los gatos son friolentos y necesitan mucho calor tanto de su madre como del entorno para sobrevivir.